Harfuch: el edil dejó la capital sin escoltas para ir a “reunión”; luego lo mataron

Antonio Hernández Peralta

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reafirmó su respaldo total a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, tras el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán. En su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum reiteró que el gobierno federal está comprometido a colaborar en las investigaciones para esclarecer el crimen, subrayando la importancia de no permitir la impunidad en este caso. Arcos Catalán, quien había asumido el cargo apenas seis días antes de su asesinato, se encontraba en una situación vulnerable que ha generado un clima de preocupación en Guerrero.
Sheinbaum expresó: “Evelyn Salgado cuenta con todo nuestro respaldo, y vamos a apoyarla en temas de Protección Civil y seguridad, en todo lo que sea necesario”. Esta afirmación pone de manifiesto el enfoque del gobierno federal en garantizar la seguridad en regiones que han sido particularmente afectadas por la violencia, como en algunos municipios de Guerrero.
En cuanto a las investigaciones, Sheinbaum informó que actualmente están bajo la responsabilidad de la Fiscalía General de Guerrero. No obstante, aclaró que, de ser necesario, la Fiscalía General de la República (FGR) podría intervenir para asegurar el correcto desarrollo de las pesquisas. Este mensaje subraya el compromiso del gobierno en hacer justicia y evitar que el crimen quede sin resolver, en un contexto donde los funcionarios locales están cada vez más expuestos a la violencia.
Por otro lado, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, brindó detalles adicionales sobre la situación al momento del asesinato del alcalde. García Harfuch aclaró que Arcos Catalán no había solicitado protección de la Guardia Nacional, un detalle relevante que ha generado cuestionamientos sobre su seguridad. Ante preguntas reiteradas de la prensa, el secretario enfatizó: “No contaba con protección de la Guardia Nacional, pero tampoco fue solicitada”, lo cual apunta a la posibilidad de que el propio alcalde considerara innecesario dicho resguardo o no tuvo tiempo para gestionarlo.
García Harfuch añadió que el alcalde se dirigía a una reunión en Petaquillas sin escoltas ni chofer, decisión que parece haber sido tomada por exigencia propia. Este hecho complica el contexto en el que se llevó a cabo su asesinato y pone en relieve los desafíos de seguridad a los que se enfrentan muchos funcionarios locales en Guerrero.
El asesinato de Arcos Catalán ha generado una reacción inmediata entre otros presidentes municipales. Según García Harfuch, desde el día del crimen, la Secretaría de Seguridad ha recibido cuatro nuevas solicitudes de protección por parte de ediles de Guerrero y Guanajuato.
Esta situación refleja el creciente clima de inseguridad que enfrenta la clase política local y la necesidad de reforzar las medidas de protección para prevenir futuros ataques.
El asesinato del alcalde de Chilpancingo ha encendido las alarmas a nivel nacional, obligando a las autoridades federales y locales a redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad en Guerrero. El respaldo de Sheinbaum a Evelyn Salgado y las acciones emprendidas por García Harfuch evidencian la urgencia de proteger a los funcionarios públicos y evitar que estos crímenes queden impunes.