Piden a las autoridades implementar programas de empleo temporal

Héctor Briseño

Prestadores de servicios y comerciantes de la franja de arena mostraron preocupación por la disminución de turistas tras el paso del huracán John, que ocasionó lluvias intensas del 23 al 27 de septiembre pasado.
“Ni con el Covid-19, ni con Otis nos fue tan mal”, expresó Helodia Sánchez Torres, concesionaria del área de playa, quien subrayó que “no hay turistas, la gente local no tiene dinero para consumir, de qué vamos a vivir”.
Recordó que cuando pasó el huracán Otis, que devastó Acapulco el 25 de octubre del 2023, “las personas tenían dinero por los apoyos; bajaban a consumir algo”.
Añadió que “los mismos trabajadores que vinieron a ayudar, los que vinieron a apoyar, los de la CFE, venían a meterse a nadar tantito al mar y nos compraban aunque sea un refresco. Igual con la pandemia, las personas venían a asomarse a la playa, pero ahora nada”.
Sánchez Torres lamentó las noticias de cocodrilos que estaban nadando en la bahía de Acapulco después del huracán John, que circularon a nivel nacional.
Insistió en que “estamos preocupados porque vivimos del turismo y no hay nada, ni siquiera con el coronavirus. Ahora no hay apoyos, no hay turismo, por eso se les pide a las autoridades programas de empleo temporal”.
Don Salvador, vendedor ambulante de artesanías, llaveros y recuerdos de Acapulco, se mostró preocupado al expresar que “ahora sí estamos jodidos porque no hay nada de turistas, el huracán John destruyó Puerto Marqués y Revolcadero, todo eso para allá (zona Diamante), aquí de este lado no pasó nada, pero no vienen los turistas, así como está, mire, vacío”.
Originario de Chilpancingo, radicado hace más de 30 años en Acapulco, don Salvador comentó que “no hay nada, el fin de semana vino un poquito de gente, pero en la semana no hay nada, nadie viene”.
Relató que el lunes por la mañana caminó de playa Las Hamacas hasta la playa de La Diana.
“Cuando hay no se vende todo, pero salen los 300, 400 pesos, depende pues también, pero después del huracán John no se ha levantado”, dijo.
Rosy Bernal, vendedora de quesadillas, quien como rutina de trabajo camina entre las playas Hamacas y Papagayo diariamente, ida y vuelta, manifestó que “ha estado flojo, la verdad, todavía no hay gente, como que se asustó, hoy no he vendido, el domingo fue mi primer día después del huracán, pero no hay nada, vendí poquito”.
El domingo 13 de octubre, la ocupación hotelera a nivel general en Acapulco fue de 26.7 por ciento, sobre una base de 11 mil 552 habitaciones.
La zona Tradicional promedió 23.1 por ciento, la Dorada 36 por ciento y la Diamante 11.8 por ciento de ocupación de cuartos de hotel.