El atleta murió a los 63 años dejando un legado imborrable desde sus inicios en 1980

Redacción

La sorpresiva salida de Fernando El Toro Valenzuela de las transmisiones en español de los Dodgers fue el primer indicio de una situación preocupante. Tras días de especulación, la organización confirmó el lamentable fallecimiento del legendario lanzador mexicano. “Los Dodgers de Los Ángeles lamentan el fallecimiento del legendario lanzador Fernando Valenzuela”, rezaba el comunicado que conmocionó al mundo del deporte.
Días antes, el equipo había informado que Valenzuela se retiraba de las transmisiones para enfocarse en su salud, con la esperanza de regresar en 2025. Sin embargo, su apariencia deteriorada y los rumores sobre su estado de salud indicaban un desenlace trágico.
Valenzuela, fallecido a los 63 años, dejó un legado imborrable. Su carrera comenzó cuando firmó con los Dodgers en 1979, debutando en 1980 y consolidándose como una leyenda. Ganó el premio Cy Young y el de Novato del Año en 1981, además de dos Series Mundiales (1981 y 1988), y fue seleccionado seis veces al Juego de Estrellas. Su dominio en el montículo fue evidente: lideró la Liga Nacional en ponches, juegos completos y blanqueadas, entre otros logros.
Más allá de sus hazañas deportivas, Valenzuela será recordado por la Fernandomanía, un fenómeno que trascendió el deporte y conectó a la comunidad mexicana en Estados Unidos. Su imagen rompió barreras, convirtiéndose en un símbolo de orgullo para los mexicanos migrantes. A pesar de no tener el físico típico de los atletas de Grandes Ligas, su éxito inspiró a millones, y su impacto fue tan profundo que su figura sigue siendo emblemática cuatro décadas después.
En 1981, Valenzuela se convirtió en una estrella mediática, con comerciales como el de Corn Flakes, y fue objeto de homenajes en México y Estados Unidos. Su influencia en la identidad de la comunidad mexicoamericana fue clave, como lo describió el escritor Michael Jaime-Becerra.
El dorsal 34 de Valenzuela, retirado oficialmente en agosto de 2023, marcó el reconocimiento tardío de su grandeza en los Dodgers. Aunque no fue ingresado al Salón de la Fama, su legado permanece intacto en la memoria de los aficionados, tanto por sus hazañas deportivas como por el impacto cultural que generó.
Atletas nacionales como Hugo Sánchez, Julio César Chávez, Rod Manfred, George López, Sergio Checo Pérez y artistas internacionales como el actor Mario Lopez, usaron las redes sociales para despedir a uno de los más grandes del deporte mexicano.