Héctor Briseño.

La vicepresidenta de la  Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos, Tita Radilla Martínez, expresó que la búsqueda de periodistas desaparecidos es una tarea pendiente en el actual gobierno federal.

Basada en cifras de la organización Reporteros sin Fronteras, Radilla Martínez indicó que se tiene registro la desaparición de más de 30 periodistas entre 2003 y 2021, y ninguno ha sido localizado.

Activistas y familiares de periodistas participaron en la presentación del libro Ya nadie publica eso: Derecho a la verdad , violencia contra la prensa y afectaciones a comunidades y colegas, ante académicos, en la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Guerrero, como parte del proyecto Red Latinoamericana de Estudios Subnacionales.

Radilla Martínez advirtió que la desaparición es un flagelo que lastima todos los días a familias mexicanas.

Expresó que “la desaparición es un crimen aberrante que ha sido utilizado por los gobiernos para aterrorizar a la población, lo cual ocurre desde los 60”.

Acusó que el Estado ha sido omiso y no ha asumido su responsabilidad, y son las familias las que han asumido los riesgos para buscar a sus parientes no localizados.

Radilla Martínez advirtió que las familias de periodistas forman parte de esta tragedia.

Señaló que de los 30 periodistas desaparecidos entre 2003 y 2021 en México, ninguno ha sido localizado y las investigaciones no han tenido avances.

Subrayó que la desaparición y crímenes cometidos por periodistas representa una seria amenaza para la libertad de expresión y el derecho a la sociedad de estar informada.

En su intervención, Paola Matus, hija del periodista Nelson Matus, director del portal Lo Real de Guerrero, asesinado el 7 de julio de 2023, relató que “mi papá se formó en la calle, no estudió, no tuvo una licenciatura, todo lo aprendió desde que estaba pequeño, a compartir vivencias con las personas”.

Recalcó que “eso es lo que hace un periodista, se acerca a las personas que lo necesitan, los que no son escuchados, los que son vulnerables, empezó tomando fotos en fiestas infantiles, hasta que un día lo llamaron de la Revista Alarma”.

Ernestina Aguilera, hermana de Leodegario Aguilera Lucas, desaparecido el 22 de mayo de 2004, lamentó la violencia que ha azotado el país, la cual ha dejado mucho dolor.