Opositores a construcción del hospital del Issste en el CIA aseguran que su causa no tiene tintes políticos
Héctor Briseño
Activistas y ciudadanos que se oponen a la construcción del nuevo hospital regional del ISSSTE en el Centro Internacional Acapulco (CIA), subrayaron que la lucha que han emprendido por el proyecto anunciado por el gobierno federal el pasado 3 de julio, no tiene intereses partidistas ni políticos.
En entrevista, Lizbeth Frich Jordan, una de las integrantes del Comité de Defensa de Centro Internacional Acapulco, recalcó que “no tenemos intereses partidistas, ni de riquillos, lo que consideramos alusiones despectivas”, y recriminó algunas de las declaraciones realizadas por miembros del Comisión Intersindical, Asociaciones Civiles y Derechohabientes del ISSSTE la semana anterior, quienes señalaron que las voces que se oponen al nuevo nosocomio pertenecen a un sector minoritario.
Lamentó que las obras de construcción del hospital se hayan iniciado sin licencias, sin permisos ni estudios de impacto urbano y ambiental.
Recordó que especialistas han insistido que todavía no hay estudios técnicos, que la red hidrosanitaria está colapsada, que el agua, que normalmente falta en las inmediaciones del CIA y la colonia Costa Azul, es insuficiente para un hospital de 250 camas, sin mencionar el destino que se le dará a los residuos.
Asimismo, Frich Jordan enfatizó que el centro de convenciones se ha seguido utilizando, incluso el pasado 28 de junio, Claudia Sheinbaum tuvo un acto proselitista como aspirante a ser la coordinadora de los comités de defensa de la cuarta transformación, en el Jardín Sur del CIA.
Contradijo las acusaciones realizadas por integrantes de la Comisión intersindical, quienes aseguraron que el declive del CIA ocurrió en la administración del exgobernador René Juárez Cisneros.
Frich Jordan manifestó que “su caída inició en 2011, cuando el exgobernador Ángel Aguirre revocó un contrato de concesión otorgado en 2010 por el exgobernador Zeferino Torreblanca, para que el CIA fuera manejado por particulares durante 30 años, periodo durante el cual sería modernizado”, y señaló que la revocación del contrato ocasionó una multa millonaria al gobierno estatal por incumplimiento.
Advirtió que “a raíz de ello se perdieron empleos, negocios de la zona Dorada, incluso hasta Caleta y Caletilla, toda la franja turística se vio afectada, por la pérdida de turismo de alta calidad que generaba tener un centro de convenciones en la zona Dorada”.
Frich Jordan recalcó que “no es que no queramos el hospital, pero no a costa de la principal actividad de Acapulco, tenemos derecho a un centro de convenciones, es en bien del interés de la ciudad de Acapulco”.
Insistió que “nos rechazaron el amparo interpuesto contra la construcción del hospital por no vivir en la colonia Costa Azul, hemos buscado el apoyo de políticos para ser escuchados, porque al final de cuentas es una decisión política, pero no es un comité de políticos, es ciudadano totalmente”.
En tanto, desde el lunes pasado, la empresa responsable de la construcción del nuevo hospital del ISSSTE en una parte del terreno donde se encuentra el CIA, colocó una malla negra en los alrededores del jardín sur, para evitar que el interior sea observado desde la calle.