Héctor Briseño.

Un día después de la muerte de 11 policías municipales y dos mandos de la secretaría de seguridad pública de Coyuca de Benítez, las calles y brechas del poblado de El Papayo, donde ocurrió el presunto enfrentamiento con civiles armados que los privaron de la vida, parecen fantasmas.
Sobre la fachada de una vivienda se observan numerosos impactos de bala, donde la tarde del lunes se encontraban apilados algunos de los cuerpos sin vida de los uniformados que fueron acribillados.
Los accesos al poblado de El Papayo permanecen vigilados por elementos del Ejército Mexicano, quienes efectúan recorridos en el interior de la localidad.
Mientras que las calles de la comunidad permanecen vacías, y algunas casas abandonadas.
La Fiscalía General del Estado (FGE) de Guerrero informó que inició una carpeta de Investigación en contra de quien o quienes resulten responsables, por el delito de homicidio calificado por arma de fuego en agravio de 13 personas, y por homicidio en grado de tentativa en agravio de dos personas, quienes resultaron lesionadas, en el presunto enfrentamiento a balazos suscitado la tarde del lunes, en la localidad de El Papayo, municipio de Coyuca de Benítez, entre policías municipales de Coyuca y civiles armados.
La FGE indicó que agentes de la Policía Investigadora Ministerial y Servicios Periciales acudieron al lugar de los hechos la tarde del lunes, para llevar a cabo los actos de investigación correspondientes.
En tanto, el presidente municipal morenista de Coyuca de Benítez, Ossiel Pacheco Salas, por medio de sus redes sociales condenó el hecho, y pidió a la FGE realizar una investigación exhaustiva de lo ocurrido para esclarecer lo ocurrido.
Asimismo, pidió calma a la ciudadanía “ante los rumores que perturben la tranquilidad en sus comunidades”.