Siguen cortadas las carreteras que conducen a los pueblos tras la tormenta Max 

Rodolfo Valadez 

Pobladores de las comunidades de Michigan, La Vinata y El Carrizal de Cinta Larga continúan parcialmente incomunicados, debido a que siguen cortadas las carreteras que conducen a esos pueblos tras las lluvias de la tormenta tropical Max hace casi cuatro meses. Aunque existe el compromiso de reparar los tramos carreteros por la Comisión de Infraestructura Carretera y Aeroportuaria del Estado de Guerrero (Cicaeg), hasta la fecha, casi cuatro meses después del paso del fenómeno meteorológico, no se ha iniciado ningún tipo de trabajo para arreglar los caminos, reclamó Julio Otero Rodríguez, vocero del Comité de Damnificados por la Tormenta Max en Tecpan. Abundó que para cruzar, los propios pobladores construyeron pasos provisionales con tierra en costales, lo que sirve para que pase un sólo vehículo, y eso limita la comunicación de los lugareños con la zona de la parte baja del municipio. En entrevista, dijo que a pesar de la buena disposición que han mostrado las autoridades del gobierno estatal, hasta ahora ninguna autoridad de la Federación ha querido dar la cara para ayudar a los damnificados del municipio de Tecpan, en particular, Iván Hernández Díaz, responsable de los programas del Bienestar en Guerrero, quien a pesar de los repetidos llamados hechos por los afectados, se niega a darles la cara y asumir la responsabilidad que tiene el gobierno federal con la gente de Tecpan, porque existe una declaratoria de emergencia aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación. Prueba de ello, dijo, es que hoy se cumple una semana de que los miembros del comité se reunieron con autoridades estatales en Chilpancingo sin la presencia de Iván Hernández, en un encuentro en el que debió estar presente y no lo hizo, “porque estamos seguros que no tiene la mínima voluntad por ayudar a los tecpanecos”, afirmó.