La noticia fue confirmada por sus hijos, quienes pidieron respeto a su intimidad

Redacción

El legendario actor Alain Delon, considerado el último gran ícono masculino del cine francés, falleció ayer domingo a los 88 años en su residencia de Douchy, en el centro de Francia. La noticia fue confirmada por sus tres hijos, Alain Fabien, Anouchka y Anthony, quienes expresaron “con profundo pesar” la partida de su padre, que ocurrió en mitad de la noche, rodeado de su familia.
En un comunicado difundido a través de la agencia AFP, la familia pidió respeto a su intimidad en estos momentos de duelo. Delon, galán de la gran pantalla durante décadas, trabajó bajo la dirección de grandes cineastas como Luchino Visconti y Jean-Luc Godard. A pesar de su retiro de la actuación a finales de los años 90, siguió siendo una figura mediática, aunque envuelta en controversias y problemas familiares.
Uno de los momentos más oscuros de sus últimos años ocurrió en el verano de 2023, cuando sus hijos denunciaron a su dama de compañía, Hiromi Rollin, por supuesto abuso de debilidad. Además, se dieron tensiones familiares que llevaron a acusaciones mutuas sobre el cuidado del actor, quien había sufrido un derrame cerebral años antes. Delon participó en más de 100 películas desde su debut en 1957 con Quand la femme s’en mêle de Yves Allégret. Se destacó por su instinto natural y su carisma, logrando un equilibrio único entre una belleza incandescente y una frialdad que lo hacía enigmático. Entre sus películas más destacadas están A pleno sol (1960) de René Clément, Rocco y sus hermanos (1960) y El Gatopardo (1963) de Luchino Visconti, y La piscina (1969) de Jacques Deray, donde compartió pantalla con Romy Schneider, su pareja en la vida real por varios años.
Uno de los directores más influyentes en su carrera fue Jean-Pierre Melville, quien lo dirigió en clásicos como El samurái (1967) y El círculo rojo (1970). Estos papeles contribuyeron a consolidar la imagen de Delon como un hombre viril y silencioso, que lucha solo contra fuerzas mayores, una representación que inspiró a directores como John Woo y Quentin Tarantino.
A lo largo de su vida, Alain Delon fue tanto admirado como criticado. En Francia, fue una figura idolatrada, pero también polémica. Sus declaraciones a favor de la pena de muerte y sus opiniones conservadoras, como su rechazo a la homosexualidad, generaron controversia. Además, su amistad con el líder de extrema derecha Jean-Marie Le Pen y su nostalgia por la época del general Charles de Gaulle marcaron su posición política.
A pesar de su estatus de estrella, Delon vivió sus últimos años en soledad en su propiedad en Douchy, donde deseaba ser enterrado junto a sus perros. En mayo de 2019, recibió una Palma de Oro honoraria en el Festival de Cannes, la cual describió como “un homenaje póstumo, mientras aún estoy vivo”.
Alain Delon dejó una huella imborrable en el cine mundial, y su legado como una de las grandes figuras del séptimo arte perdurará más allá de su vida.