El espectáculo musical fue dedicado a la memoria de Antonio Meneses

Redacción

La Orquesta Filarmónica de Acapulco (OFA) ofreció el viernes por la noche una memorable interpretación de la Sinfonía número 1 Titán de Gustav Mahler en el salón Ocean del hotel Princess Mundo Imperial. La presentación fue ampliamente aclamada por los asistentes, quienes ovacionaron a la orquesta durante varios minutos al finalizar la obra.
El concierto estuvo dedicado a la memoria de Antonio Meneses, destacado violoncelista brasileño que residía en Suiza y quien fue un amigo cercano del director de la OFA, Bartholomeus-Henri Van De Velde. Meneses, fallecido en agosto pasado, fue recordado con respeto y admiración durante la velada.
Antes de iniciar la sinfonía, el director Van De Velde ofreció una charla educativa a los asistentes, en la cual, más que explicar con palabras, mostró ejemplos musicales para ilustrar las emociones y sentimientos plasmados por Mahler en esta monumental obra. El público, compuesto por poco más de 300 personas, pudo apreciar breves fragmentos de la sinfonía, los cuales sirvieron para destacar tanto a las distintas secciones de la orquesta como a los solistas.
En su intervención, Van De Velde también hizo un llamado a la audiencia para que mostraran mayor respeto a los músicos, señalando la creciente falta de cortesía en recientes conciertos debido a la interrupción de celulares encendidos.
La Sinfonía número 1 de Mahler, conocida como Titán, consta de cuatro movimientos: Langsam schleppend (Lentamente), Kräftig bewegt (Fuerte y pesado, pero no muy rápido), Feierlich und gemessen (Solemne y medido), y Stürmisch bewegt (Tormentoso y agitado). Esta obra maestra fusiona lo satírico con lo melancólico, lo trágico y lo nostálgico, y destaca por su lirismo melódico apasionado. La orquestación, especialmente en el final, es grandiosa e incorpora influencias de la música popular bohemia, además de marchas y fanfarrias militares, evocando recuerdos de la infancia y juventud del compositor.
Tras casi una hora de ejecución, la interpretación culminó en una ovación prolongada, reflejando el aprecio del público por la complejidad y belleza de la sinfonía, que le tomó a Mahler cuatro años componer.
El siguiente concierto de la temporada de la OFA está programado para el 11 de octubre en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la colonia Costa Azul.