Un éxito, prueba de módulo espacial mexicano EMIDSS-5 en misión de NASA
Ya se está programando el siguiente experimento EMIDSS-6 para enero del 2025
Redacción
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), a través de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), informó que la prueba del módulo espacial mexicano EMIDSS-5 del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en una misión de la agencia espacial estadounidense (NASA, por sus siglas en inglés), fue un éxito.
La AEM destacó que los componentes de tecnología, orgullosamente mexicana, del EMIDSS-5 (“Experimental Module for Iterative Design for Satellite Subsystems-5”) funcionaron correctamente, avanzando en la construcción de capacidades nacionales de desarrollo de satélites y tecnología espacial propia.
Las pruebas de esta nueva tecnología en instrumentación científica mexicana, lanzada el pasado 22 de agosto desde Nuevo México, Estados Unidos, fueron realizadas por la propia invitación de NASA al Centro de Desarrollo Aeroespacial (CDA) del IPN, recordó el investigador y líder coordinador del programa EMIDSS, Mario Alberto Mendoza Bárcenas.
Destacó que los positivos resultados de esta misión, donde colaboraron en equipo expertos del Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, abren el camino para el siguiente experimento consecutivo, denominado EMIDSS-6.
“EMIDSS-6 ya está programado para lanzarse en enero 2025, desde la base McMurdo, en la Antártida, incluyéndose por apoyo de AEM el módulo experimental AEM-OPTIC-1, que con datos ambientales e imágenes del entorno estratosférico coadyuvará a estudiar cambio climático y futura identificación de partículas contaminantes”, informaron.
Se detalló que la tecnología e instrumentación del proyecto EMIDSS, una vez probada en los experimentos estratosféricos con apoyo de NASA, se transferirá a desarrollos espaciales orbitales mexicanos en fase de diseño conceptual, particularmente satélites de órbita baja, como el TEPEU-1 y el ITESAT-1.
Experimentos del IPN, como el STERN-CECyT-19, permitirán probar materiales compuestos en la estratósfera y contribuir al futuro diseño y construcción de naves aeroespaciales mexicanas, y el SCOUTVISION ST (de la Unidad Profesional Interdisciplinaria en Ingeniería y Tecnologías Avanzadas), permitirá evaluar el desempeño y control de un arreglo de cámaras satelitales coordinadas por un microcontrolador.
El proyecto EMIDSS ha posibilitado probar también otros equipos y componentes, entre ellos, dos módulos tipo NanoSat con instrumentación electrónica, computadoras a bordo, sensores ambientales, GPS, dispositivos de regulación de voltaje, así como dispositivos mecánicos de sujeción correspondientes a los proyectos espaciales TEPEU-1 e ITESAT-1.
Esto demuestra que no existen límites intelectuales, legales, humanos, o de ningún tipo para el talento mexicano hacia el objetivo de desarrollar tecnología espacial y satelital propia y soberana, hecha en nuestro país, por mexicanas y mexicanos con creatividad, empeño, y capacidad de sobra, coincidieron.