El plato costeño con el que participó en Master Chef se elabora con productos de mar y tierra

Héctor Briseño

“A veces hay chefs sin título, y título sin chef, los de Guerrero somos de buen sazón y buena presentación”, expresó el chef Luis Alberto Clemente Soriano, originario de Las Salinas, municipio de Copala, quien en 2020 participó en la producción de televisión Master Chef.

De aquella experiencia, Clemente Soriano recordó que “fuimos 80 mil 500 participantes, tuve la fortuna de pasar la primera eliminación, la cual se efectuó a través de video por la pandemia de Covid-19”.

Añadió que “después quedamos 2 mil, fui avanzando, di a conocer mis sazones, hasta quedar entre 54 cocineros de México”.

Sin embargo, relató que fue eliminado antes de llegar a la ronda final de 20, por el hijo de Cuauhtémoc Blanco.

No obstante, el chef originario de la región de Costa Chica, expresó que “fue una muy bonita experiencia, no me vine sentido, sé que lo hice bien, pero los jueces son los que deciden, me vine con la frente en alto, sé que eliminé a muchos que estaban concursando”.

Resaltó que “la competidora que ganó me dijo, Acapulco y la Costa Chica tienen un gran talento, pero desgraciadamente te tocó competir con el hijo de una figura”.

Clemente Soriano destacó al momento de cocinar su creatividad

Señaló que “elaboré más de ocho platillos a lo largo del proceso de eliminación, me gustó mucho un buen fondo de platillo, que le llamé Plato costeño, me encantó, con puros productos de la región”.

Especificó que el Plato costeño con el que participó en Master Chef, se elabora con productos de mar y tierra, una culebra, codorniz y pescado.

Actualmente, Clemente Soriano se desempeña desde hace año y medio, como chef de un restaurante en el hotel Casas Tecata, en Playa Ventura.

Del turismo en esta región de la costa, expresó que “va muy recio, unieron las dos playas, playa Ventura y playa Azul, les hacemos la invitación a ver las playas vírgenes, a conocer la gastronomía, el buen sazón de la salsa a la talla que nosotros los chefs guerrerenses tenemos”.

Por último, Clemente Soriano mencionó que tiene 46 años, y se dedica a la cocina desde hace 30.

Relató que “desde morillo me gustó, desde que tenía 16 años, mi papá me decía, que en la cocina podía encontrar cuchillo, platos y machete”.