Sepultan a indígenas del CIPO-EZ asesinados el sábado en Chilapa
Rosalba Ramírez
Los cuerpos de los tres indígenas asesinados en Chilapa de Álvarez llegaron desde muy temprano este lunes a sus comunidades en donde fueron velados y sepultados.
Los féretros fueron acomodados en la cancha techada de Alcozacán, en donde se dieron cita las y los indígenas para despedir al compañero, padre e hijo.
El pasado sábado 5 de noviembre desaparecieron Adán Linares, Moisés Cuapipistenco y Guillermo Hilario Morales, originarios de las comunidades de Alcozacán y Tula, respectivamente. Unas horas después fueron hallados sin vida. El Consejo Indígena y Popular del Estado de Guerrero (CIPO-EZ) denunció que los tres campesinos fueron asesinados por miembros del grupo criminal Los Ardillos.
Adán, Moisés y Guillermo bajaron al centro de Chilapa, cuando fueron detenidos por policías de Tránsito el sábado por la tarde, luego fueron liberados. Sin embargo, una motocicleta los comenzó a seguir y miembros del CIPO-EZ perdieron contacto con ellos, hasta que aproximadamente a las 9:30 se reportó su hallazgo sin vida en el poblado de Xochimilco, Chilapa.
La Fiscalía de Guerrero informó que en un crucero de la carretera Chilapa-Tixtla, en el poblado de Xochimilco, fueron encontrados los cuerpos de 2 hombres en el interior de un vehículo color blanco y a unos 30 metros del vehículo en un campo de maíz, se encontró el tercer cuerpo, todos privados de la vida con arma de fuego.
Los campesinos también formaban parte del Congreso Nacional Indígena. En la pasada reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador del 20 de octubre, lo abordaron en las inmediaciones del poblado de Papaxtla, municipio de Chilapa de Álvarez, para pedirle seguridad y justicia ante los constantes ataques armados de los grupos criminales Los Rojos y Los Ardillos. Obrador ofreció que el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas, visitaría sus comunidades para atender sus demandas.
La CIPO-EZ resaltó que muchos indígenas bajan a Chilapa a vender sus cosechas y ya no vuelven, “se quedan ahí y siguen desapareciendo. Así de claro le dijimos a Andrés Manuel López Obrador”.
“Tal como si se pudiera predecir lo que va a pasar, Adán, Guillermo y Moisés, indígenas nahuas de La Montaña baja de Guerrero pertenecientes al CIPO-EZ y al Congreso Nacional Indígena (CNI), bajaron al municipio de Chilapa y ya no volvieron, fueron brutalmente asesinados”, recriminaron.