El fuego fue apagado por personal de la dependencia municipal

Rodolfo Valadez

La vegetación, en una hectárea de terreno, fue consumida por un incendio en un punto de la carretera Atoyac-Paraíso, conocido como el Chichalaco. De acuerdo con el titular de la Dirección municipal de Protección Civil municipal de Atoyac (PC), Cesar Delgado Nogueda, se trata del primer incendio que se registra, el cual se adelantó a la temporada que se esperaba su inicio entre enero y febrero del próximo año.

Abundó que el fuego fue apagado por los trabajadores de PC municipal que acudieron al lugar, ubicado cerca de donde fue colocada una imagen de la Santa Muerte, luego de recibir una llamada telefónica que alertó sobre las llamas.

En entrevista, el director indicó que el incendio se originó principalmente por causas provocadas por el ser humano que por otras naturales, sobre todo por gente que arroja basura a la orilla de la carretera o colillas de cigarro de forma irresponsable.

Agregó que tampoco se debió a que los ganaderos perdieran el control del fuego que hacen para preparar sus terrenos de cultivo, ni a las condiciones propias del clima actual, sino a causas generadas por las personas que transitan por la vía carretera, por lo que llamó a la ciudadanía a tener mayor cuidado y evitar arrojar desechos en los caminos porque seguramente causarán daños graves al medio ambiente.

Delgado Nogueda informó que la dirección a su cargo estima que en lo que resta del año se registren en el municipio de Atoyac aproximadamente seis incendios más, provocados por la irresponsabilidad de la gente más que por factores climáticos, los cuales si comenzarán a ser factores determinantes en cuanto a la generación de incendios a partir de los dos primeros meses de 2023.

Por esa razón, Cesar Delgado invitó a la ciudadanía a hacer conciencia del daño que provocan los incendios a la flora y la fauna de los lugares donde se registran, para que tome las precauciones debidas, en especial los ganaderos los cuales pierden continuamente el control del fuego que efectúan para la quema de sus terrenos cuando los convierten en potreros para el ganado.