Rosalba Ramírez

El olor a marihuana, garnachas, postres, la basura acumulada en las esquinas y hasta gas LP que se fugaba de los puestos de tacos, se mezclaron entre los poco más de diez mil (aunque las cifras oficiales del gobierno municipal arrojaron 50 mil) asistentes al concierto que realizó el gobierno municipal por motivo del Día del Estudiante.

Sin hacer público el recurso que pagó para la contratación de la youtuber y posterior cantante Kenia Os, así como el entretenimiento previo del “Azteca”, famoso por engalanar las noches en la discoteca Paladium, este martes el gobierno municipal llevó a cabo un concierto que atrajo hasta la presencia de jóvenes de la Ciudad de México y otros estados, que para hacer tiempo abarrotaron la sucursal de Pizza’s Domino, La Michoacana, los puestos de tacos y los puestos de tortas desplegados en la plaza del Zócalo.

Tampoco se hizo pública la inversión que el gobierno municipal hizo para la compra de cientos de playeras negras con la leyenda “Kenia Os”, “gracias Tía Abe” ni de qué área presupuestal se tomó y tampoco qué regalaron a los primeros jóvenes que llegaron por la noche para apartar los lugares enfrente al escenario.

Con más de dos horas de retraso, puesto que el concierto estaba programado iniciar a las seis, se realizó minutos pasadas las ocho de la noche. Los jóvenes se dieron cita desde la noche del lunes; ahí acamparon con casas de campaña, sillas y sombrillas para soportar el sol inclemente del mediodía del martes.

Hubo jovencitas desmayadas como a las tres de la tarde. A las cuatro comenzó el gobierno de Abelina López Rodríguez a fumigar a los asistentes de desinfectante para prevenir el Covid-19 y minutos después a rociar agua a chorro para que aguantaran el calor.

“Es una propuesta musical que ninguna otra tiene. Es un festejo por el Día del Estudiante de parte de la alcaldesa, insistía el conductor a las ocho de la noche. A las 08:05 el escenario se oscureció y comenzaron los chiflidos.

El humo de los elotes y esquites hirviendo subía de las ollas. La iglesia de Nuestra Señora de la Soledad se encontraba oscura y cerrada, de ese lado del zócalo emergía la música de los vendedores de discos compactos que ayer trató hacer la competencia a las bocinas que emitían la música en vivo del lado del Malecón. En algún momento ganaron porque el escenario quedó en silencio después de hacer la presentación de la cantante que no salía, únicamente los gritos de los jóvenes se escuchaban. A las 8:16 perdieron la batalla porque Kenia Os salió, primero fue un riff de guitarra que parecía sería un concierto de rock, pero más bien era pop.

“El compromiso de la alcaldesa es que los jóvenes tengan mayores oportunidades, por eso esta noche trae a este fenómeno mundial sobretodo en la República Mexicana llega a Acapulco, Kenia Os”, decía el comunicador Amín Vázquez, quien condujo el programa previo a la salida de la artista.

Somos demasiados, por favor, si alguien se llega a sentir mal háganos lo saber, ¿okey?, dijo la cantante después de dos canciones interpretadas.

Después de diez canciones, siendo Antologia la décima, un cover de Shakira, la cantante voceó que una chica era esperada por sus familiares en la iglesia, pues se había perdido. También preguntó si había alguien más que se sintiera bien de salud para aguantar el resto del concierto.

Después de que cantó su éxito Malas decisiones la gente comenzó a retirarse, pese a que la cantante continuaba cantando en el escenario.